En otra época de mi vida tal vez prefería no decir nada sobre mi afición hacia la marihuana, mi familia no sabia nada y la sociedad con su mirada acusadora no me motivaba a abrir la boca. Por esto mismo, pase a meterme en barrios oscuros, fumar pasto con químicos y siempre tener que buscar un puntero amigo que no nos cague en la repartija.
Por suerte este es el segundo año en que puedo tener mi plantita, cuidarla, mimarla y recolectar sus frutos para fumar realmente marihuana. Es otra cosa, es tuyo, es natural. Cambia el sabor, cambia el efecto...
Ojala todos los que consumimos podamos defender nuestros derechos sin temor al que dirán, sin tabúes que nos encadenen.
Gente póngase de pie y marchemos para que todos podamos elegir los que nos gusta sin tener que ser juzgados por personas ignorantes y envidiosas.
Trabajo, estudio, me porto bien y fumo marihuana.
N.V. [Fumar marihuana no te hace mala persona.]